La Bella Italia

Con la Dominga llevamos casi un mes fuera de Chile y aun no nos hemos instalado en nuestro nuevo lugar de residencia, hemos estado en la que será nuestra casa poco menos de dos semanas, el resto del tiempo estuvimos de viaje.

Si, aunque parezca increíble venimos llegando de Italia, partimos a Roma hace unos días con Nacho, a juntarnos con mis papas y la Caquel (mi abuela materna), que nos invitaron a la Santificación del Padre Hurtado. Estuvimos en Roma, gozando de la compañía, de la ciudad, de la comida y de la ceremonia que nos llevo a esa ciudad, por supuesto, por varios días.

Luego de esos soñados días en la que para mi es la ciudad mas linda de Europa, Nacho se tuvo que volver a clases, pero para nosotras el viaje siguió. Con la Dominga, mis papas y abuela seguimos rumbo a Sicilia, donde recorreríamos diferentes pueblos, playas y ciudades por poco más de una semana.

Fue raro despedirse de Nacho nuevamente, la Dominga se confundió un poco con esto de que el papa se volviera a ir y nosotras nos quedábamos, nunca pensé que iba a ser tan difícil separarse nuevamente, aunque solo fuera por unos días.

El viaje por la isla fue precioso y muy rico, los hoteles increíbles, los lugares fascinantes y la conversación y compañía a la altura…. Lo que más me motivaba del viaje, tengo que reconocerlo, más que el turismo era estar con mis papas (sabia que después de este viaje ya no los vería, al menos por un buen rato) y con mi abuela, con la que por diferentes razones, nunca tuve una relación muy cercana, y por lo mismo nunca había estado tanto tiempo, tantas horas, tantas conversaciones con ella (pasamos directamente de una relación bastante lejana y formal a dormir con ella y la Dominga en la misma pieza….). Fue una experiencia que nunca creí iba a tener y que pocas de mis muchas primas hemos tenido….

Lo más difícil fue mantener la calma el día 30 de Octubre, temprano en la mañana llamamos a Nacho a su celular para decirle feliz cumpleaños y no pude dejar de pensar y sentir que mi lugar debía ser a su lado celebrando la fecha junto a nuestra hija, pero cuando lo conversamos al planear el viaje a Sicilia no parecía tan claro. En fin, ya había llegado la fecha y yo estaba a muchos kilómetros y un par de mares de distancia y el estaba en Londres, si, donde los López Calvo, que una vez más me cubrían las espaldas y acogían a mi marido.

El día 2 de Noviembre, luego de un largo día de viaje, llegamos a Southampton a las 8 de la noche, Nacho nos fue a buscar al hotel donde se alojarían mis papas y la Caquel hasta el sábado, cuando nos volviéramos a despedir, en el caso de mi abuela hasta nuestra vuelta a Chile, de mis papas hasta Enero, fecha en que vendrían a recibir a su nuevo nieto, Santiago.

Los siguientes días fueron de recorrer y mostrar la universidad de Nacho y el resto de la ciudad, que aun ni nosotras conocemos muy bien.