SANTIAGO - SOUTHAMPTON (U.K)

Han pasado varios meses, pero lo recuerdo como si fuera ayer….

Llegamos al aeropuerto de Pudahuel a primera hora de la mañana, luego de haber pasado la noche en banda tratando de dejar la pieza que usamos por mas de un mes en la casa de mis papas relativamente ordenada, sin lograrlo por supuesto….. Acompañadas de mis hermanos, hermanas y papas….

En el aeropuerto, ya chequeada y lista para embarcar nos esperaba la Pela, mi suegra, quien gracias al gentil auspicio de su hermano Francisco y a un viático de la Abuela iría con nosotras a Southampton y se quedaría por una semana…. Junto a ella la Marce y Felipe, que no podían dejar de despedirse de la Dominga en el aeropuerto, a pesar de estar decididos a reunirse con ella para el día de su cumpleaños, en un par de meses…..

Luego de los tramites de las maletas, todas con exceso de peso, empezaron las temidas despedidas, no fue fácil mantener la calma a pesar de las ganas de empezar la aventura y encontrarnos con Ignacio, parecerá ridículo pero el saber que se va a estar lejos de los hermanos, aunque sea solo por un año, es algo que creí seria mucho mas fácil… pero no poder verlos cuando yo quiera sino cuando ellos puedan viajar será nuestra realidad al menos por los próximos doce meses…. Con mis papas fue solo un “hasta pronto” ya que nos reuniríamos a fin de este mes (en un par de semanas) en Roma para ir juntos a la Santificación del Padre Hurtado, por lo que la despedida seria a la vuelta de ese viaje…

Después de varios minutos de abrazos, besos y lagrimones juntamos fuerzas para atravesar la puerta de Policía Internacional y empezar una nueva etapa para la familia Diaz Castillo, camino a reunirnos con Nacho que llevaba poco más de un mes solo en Inglaterra.

Como la mayoría de los viajes desde el lejano Chile, el nuestro comenzó con una escala en Buenos Aires y otra en Sao Pablo, antes de llegar a Heathrow a las 8 de la mañana del 5 de Octubre.

La Dominga se porto como una reina, no durmió mucho y se vino encima mío ( y de Santiago, por lo tanto) la mayor parte del viaje, pero no lloro como esos niños que todo el avión quiere ahorcar, comió lo que le dieron, se mantuvo en los asientos, jugo con los “suvenirs” del avión y con los pasajeros que venían detrás de ella.

La bienvenida a Inglaterra fue muy a su estilo, luego de pasar por Policía Internacional y contestar las preguntas de rigor, nos mandaron a “sanidad”, donde tuvimos que hacer fila por mas de 50 minutos, junto a otros inmigrantes de los mas diversos colores y nacionalidades, después de esa espera fue nuestro turno de acercarnos al mesón, donde la Inglesa que nos atendió, nos dijo que por venir de Chile estábamos exentos de chequeos medicos previos a entrar a Inglaterra, con lo que nos quedo claro que toda la espera fue simplemente una perdida de tiempo.

Nos dirigimos a recoger nuestras maletas y después de una larga espera, tuvimos que resignarnos a aceptar que una estaba perdida, probablemente en algún lugar del extenso recorrido…. Luego de hacer las declaraciones y papeleos exigidos en estos casos por la Línea Aérea logramos salir del sector de las maletas a encantarnos con Ignacio….

No puedo dejar de reconocer que este encuentro no me tenia del todo tranquila, en especial en lo que se refería al encuentro de padre e hija, ya que con ese optimismo que nos caracteriza a los chilenos muchos compatriotas se habían encargado de decirme y repetirme que seguramente la Dominga no reconocería a Ignacio al verlo y no le seria fácil acercarse…. Solo imaginarme la cara de Nacho frente al rechazo de “su niña” me dolía el alma…. pero el momento había llegado y se acababan las especulaciones….

Con dos maletas gigantes y una chica en un carro y en la mano la cartera, la mochila, los cigarros del Dutty Free y la Dominga (aquí es cuando agradecí que se haya perdido una maleta) nos dirigimos hacia ese grupo de personas que hay en todos los aeropuertos esperando a algún viajero. Cuando de repente siento alguien que me patea, con lo que se me caen los cigarros, cartera y demás, es la Dominga que grita al ver a su papa y patalea hasta que logra soltarse y salir corriendo a saludarlo, mientras yo recojo las cosas y veo aliviada que las especulaciones no eran acertadas, la Dominga no solo reconoció a su papa, sino que lo abrazo como si lo hubiera visto por ultima vez la noche anterior….. Al fin estamos de nuevo los tres juntos…. en camino a ser 4…. y de vivir por un año en Southampton, Inglaterra.